La llamada “Revolución
Digital" de los últimos años ha conseguido que los cambios producidos por las “Tecnologías de
la Información y las Comunicaciones” (TIC), se hayan
producido muy rápidamente en todos los ámbitos de la
sociedad. Las TIC y en especial Internet se desarrollan
y se incorporan a la vida de los ciudadanos a una velocidad
vertiginosa. Los efectos que Internet y sus múltiples
aplicaciones tienen en la vida de los ciudadanos, de
las empresas, de las instituciones y de los gobiernos se
han manifestado en menos de una década.
Estamos ante la "Sociedad del Conocimiento", que se caracteriza por la posibilidad de acceder a volúmenes ingentes de información y de conectarse con otros colectivos o ciudadanos fuera de los límites del espacio y del tiempo. Asimismo, las TICS y el internet han transformado nuestra sociedad desde nuestros hábitos sociales, la utilización del tiempo de ocio, la manera de relacionarnos, cómo accedemos a la información, cómo nos comunicamos, además de nuestro acceso a la cultura y la educación.
Las Nuevas Tecnologías, y los recursos de Web 2.0 en particular, han supuesto, en mi opinión, la mayor revolución y
avance en la enseñanza y aprendizaje de los últimos años. El alumno pasivo de
hace años, espectador de una clase magistral donde simplemente se limitaba a
escribir apuntes para memorizarlos de cara al examen final, ahora se ha convertido
en el centro del proceso de aprendizaje. El rol del profesor también ha cambiado. El docente es ahora un gestor del conocimiento y debe de ser capaz de conocer la
capacidad de sus alumnos, de evaluar los recursos y los
materiales existentes o, en su caso, de crear los suyos
propios.
Hoy en día se ha de responsabilizar a los alumnos de su propio aprendizaje
y la Web 2.0 es una herramienta que permite, de manera, lúdica y motivadora
precisamente esto, pues los alumnos se conviertan en sujetos activos donde
pueden expresarse, opinar, colaborar y compartir contenidos.
Sin embargo, Martín Laborda en su artículo Las nuevas tecnologías en la educación (2005) comenta que el impacto de las TICs en la educación ha sido menor que en otros ámbitos debido a la inversión requerida en equipamiento y formación así como al cambio de actitud y mentalidad.
Sin embargo, el cambio no debe consistir únicamente en cambiar el
papel y el lápiz por el ordenador y la impresora, sino en
la forma en la que se utilizan las nuevas herramientas. Este cambio en la metodología educativa ha de adaptarse a las necesidades individuales de los alumnos para facilitar su autonomía y su interaccion colaborativa, de forma creativa y flexible. De esta forma, el aprendizaje no se limita al almacenamiento memorísitico de la información, sino más bien a su restructuración cognitiva.
Asimismo, Las TICs favorecen la formación continua al ofrecer
herramientas que permiten la aparición de entornos
virtuales de aprendizaje, libres de las restricciones del
tiempo y del espacio que exige la enseñanza presencial.
Las posibilidades para reciclarse se amplían al poder
aprender a través del e-learning, blended-learning y el M-learning.
Por último, los nuevos
contenidos educativos creados con recursos tecnológicos permiten presentar la información de otra forma.
Los contenidos se hacen más dinámicos (interactividad)
más atractivos (presentación simultánea de texto, sonidos
e imágenes) y más variados. Estas nuevas prestaciones
pueden facilitar el aprendizaje y permitir mejoras
cognitivas al
aplicar metodologías más activas y menos expositivas.
Buen trabajo. Has destacado todos los puntos importantes que se reflejan en la lectura propuesta.
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